martes, 19 de junio de 2012

Implementacion del celular en las escuelas.

Celulares




«los paradigmas» se emplean por lo general con el sentido de modelo, teoría, percepción, supuestos o

marco de referencia; un cambio de paradigma es cuando se rompe con la tradición, con los viejos modos de pensar, con los antiguos paradigmas, ese cambio de paradigma nos empuja de modo instantáneo o gradual, que pasemos de una manera de ver el mundo a otra.

 Ese cambio genera poderosas transformaciones.



Introducción

Para esta actividad sobre lo desarrollado en el espacio de una Wiki donde el tema en discusión era sobre como podíamos hacer un uso educativo de los celulares y después de haber leído el desarrollo de dicha actividad tomé como ideas centrales: la generación del pulgar; restricciones y prohibiciones que en algunas provincias imponen al uso del celular por parte de alumnos y como mediante el aprendizaje colaborativo podemos revertir esta situación.

Desarrollo

En los 80, fue la PC; en los 90, internet. Hoy, la revolución es el móvil: así resumeHoward Rheingold la evolución de las nuevas tecnologías en las últimas décadas. Y observa que, en torno a estas, se han desarrollo organizaciones colectivas espontáneas, virtuales, inteligentes; y nuevos usos de la tecnología, liderados en la mayoría de los casos por los usuarios más jóvenes los llamados  The Thumb Generation[1].


Estos jóvenes, los nativos digitales, tienen otras formas de comunicarse, nuevos lenguajes leen y escriben distinto con esto no intento decir que leen y escriben más o menos que nosotros solo eso distinto  – mensajería instantánea, compartir información, eBay, tecnologías peer-to-peer-, crear, encontrarse, downloads, programar, socializarse salas de chat, e incluso aprender son algunas de las tantas actividades que estos individuos realizan en su vida diaria, esta es su  realidad – la realidad.


Contra la lógica de estos fenómenos, que tienden a auto-organizarse de manera espontánea y compleja, instituciones tradicionales como lo es la Escuela a veces intenta imponer restricciones, y a veces hasta prohibir el uso estas tecnologías móviles.  Estando el móvil en manos de la generación del pulgar que por edad tiene como actividad principal el estudio, son muchas las discusiones que se plantean en torno a  este tema. Es sabido que el celular en las aulas es el principal motivo de distracción de los alumnos y de disputas frecuente entre maestros y alumnos. En los recreos, se dedican a jugar con los juegos de sus aparatos móviles o a hacer llamadas, provocando de esta manera un aislamiento entre  los alumnos con sus compañeros, dificultando la convivencia entre ellos. También los sms son el vehículo ideal de copiarse en los exámenes, al comunicarse entre ellos o con personas fuera del aula. Esto sería como la visión tecnofóbica de celulares si o celulares no dentro de la Escuela


Sin embargo, muchos padres, docentes y los propios alumnos opinan que, los móviles están allí y que no debe darse la espalda a esta realidad. Los padres consideran que el móvil les permite mantener contacto y control sobre los hijos. Los docentes por su lado han diseñado sus propias estrategias pedagógicas para integrar a los nuevos medios -entre ellos, los teléfonos celulares- en los procesos de enseñanza-aprendizaje, aunque estos usos son todavía experimentales y deparan resultados inciertos. El Aprendizaje colaborativo parece ser el camino elegido por estos aventureros. Prensky, en un trabajo titulado Listen to the natives - Escuche a los nativos-, dice que los estudiantes se han introducido en el siglo XXI, mientras que las escuelas todavía están pegadas al siglo XX. Su pregunta, entonces, es: ¿cómo pueden las escuelas alcanzar a los estudiantes y proveerles educación relevante?

La propuesta de este diseñador de juegos educativos es la siguiente: los docentes no necesitan ser expertos en nuevas tecnologías sino dedicarse a hacer lo que ellos hacen mejor; ésto es: coordinar el debate de ideas en las clases. Pero sí resulta fundamental que encuentren modos de incorporar en esas discusiones la información y el conocimiento que sus alumnos obtienen por fuera de las clases, en sus “vidas digitales”:

Cuanto más integre la escuela estas prácticas cotidianas de los nativos digitales, corre menos riesgos de quedar aislada de la vida extra-escolar y de lo que necesitan los alumnos para desenvolverse en ella. Aunque el tema pasa también por otro lado: la necesidad de motivar a los alumnos y captar su compromiso –siendo éstos dos pre-requisitos para el aprendizaje-. En este sentido, Prensky propone incorporar a las clases objetivos y opciones que sean interesantes para los alumnos, feedback inmediato, y posibilidades de “subir de nivel” o superarse: la misma combinación que motiva y compromete a los chicos con sus videojuegos favoritos.



Conclusión

El poder de las redes reside entonces en la amplificación de las posibilidades de contagiar inteligencias, de palanquear capacidades y potencias no explotadas, de abrir caminos para novedades que aporten cambios provechosos a bajo costo.

Sabemos que en determinadas condiciones las multitudes pueden ser sabias, más expertas que los viejos acumuladores especialistas en el periodo escritural de la cultura. Nos abrimos ahora a un planeta más veloz, acelerado y compacto, extenso y fútil, donde las capacidades que desarrollemos como colectivos respecto a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación serán claves.

La Argentina posee más de 12 millones de internautas, más celulares que habitantes y un sistema educativo que reclama urgente su actualización tecnológica.



Autor: Prof.  Luis Loyola



Bibliografía:

PRENSKY Marc: “¿Celulares, herramientas para el aprendizaje?”



Comentarios a cerca del implemento del celular en la escuela.




El uso del celular en las escuelas, ¿bueno o malo?. 1° comentario.

Personalmente creo que no hay que calificar como "bueno" o "malo" el consumo del celular dentro de las escuelas por parte de los jovenes; simplemente aceptar que los tiempos han cambiado y que conjuntamente con la sociedad, las Tics han avanzado. Hoy en día todo gira en torno al teléfono móvil, ya que a este mismo se le puede dar diversos usos, por el simple hecho de ser una herramienta tan completa. Considero que los docentes son los que tienen que actuar de intermediario entre el alumno y el celular, y lograr un uso productivo de este en las clases; generando así un consumo coordinado de esta herramienta en el ámbito escuela. Prohibirlo e imponer restricciones, creo que alienta aun mas, el uso del móvil por parte de los estudiantes en forma "ilegal" (por así llamarlo) dentro de las instituciones. En conclusión, tanto las escuelas como nosotros, futuros docentes, tenemos que despegar del siglo XX e insertarnos en el sigo XXI, ya que es la única manera de alcanzar a los estudiantes y poder proveerles educación relevante.

El uso del celular en las escuelas, ¿bueno o malo?. 2° comentario.

Como mencione con anterioridad, tenemos que despegar del siglo XX e insertarnos en el siglo XXI, aceptando e implementando nuevas herramientas que propicien el modo de enseñanza dentro del aula. Si bien estas Tics no condicionan la enseñanza de los chicos, es decir, los saberes se pueden transmitir de igual manera sin la existencia de ellas, creo que brindar un buen uso de este tipo de tecnología, desde la escuela seria la mejor opción. Vale aclarar que este seria coordinado por la institución, como también por el docente a cargo; logrando así, un uso totalmente productivo.






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